Galletas de avena sin harina
Sólo se necesitan 7 ingredientes simples para hacer estas suaves y deliciosas galletas de avena ¡y sin harina, mantequilla ni azúcar blanco!
Tanto si eres celiaco y no puedes tomar gluten, como si prefieres mantenerte alejado de las harinas refinadas, esta receta es para ti, ya que no tendrás que utilizar ningún tipo de harina.
El secreto para que la masa de estas galletas se unan sin harina ni mantequilla, es la mantequilla de cacahuete. Puedes utilizar mantequilla de cacahuete comprada o casera. Si la compras, evita cualquier marca que sea demasiado aceitosa.
Aunque no necesitas una batidora de varillas para elaborar la receta de galletas sin harina de hoy, necesitarás enfriar la masa de galletas durante 30 minutos.
El tiempo suficiente para limpiar y precalentar el horno. Luego simplemente queda darle forma a la masa, hornearlas, dejar que enfríen y comerlas.
El resultado son unas galletas con bordes crujientes, centros suaves, condimentadas con canela y llenas de sabor a mantequilla de cacahuete.
Sin mantequilla, sin harina, sin aceite, y sin embargo, todavía saben de maravilla.
Ingredientes para 15 galletas
- 60 g de copos de avena
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 huevo grande
- 250 g de mantequilla de cacahuete a temperatura ambiente o fría
- 90 g de azúcar moreno
- 90 g de pepitas de chocolate
Así se hace la receta de galletas sin harina:
- En un recipiente de tamaño mediano, mezclamos los copos de avena, la canela y el bicarbonato de sodio. Reservamos.
- En otro recipiente batimos el huevo. Mezclamos la mantequilla de cacahuete y el azúcar moreno con una espátula de goma grande hasta que esté uniforme.
- Incorporamos los ingredientes secos a esta mezcla y continuamos batiéndolo. Dependiendo de cuán gruesa y/o fría sea la mantequilla de cacahuete tendremos que usar más energía o menos.
- Agregamos las pepitas de chocolate y las incorporamos a la masa removiéndolo con una espátula. Dejamos que la masa enfríe en el frigorífico durante 30 minutos, para que se endurezca y se pueda dar forma.
- Precalentamos el horno a 180°C y cubrimos dos bandejas de horno con tapetes de silicona o papel de horno.
- Transferimos la masa, aproximadamente 1,5 cucharadas para cada galleta, sobre una de las bandejas para hornear preparadas. Hay que hornear dos lotes, con aproximadamente 7 galletas en cada bandeja.
- Presionamos suavemente el montoncito de masa con el dorso de una cuchara para aplanarla ligeramente. Si las bolas de masa para galletas tienen un aspecto aceitoso por la mantequilla de cacahuete, las secamos con papel de cocina.
- Introducimos las galletas en el horno durante 9-10 minutos para conseguir unas galletas suaves; o durante 11-12 minutos para conseguir una textura más crujiente.
- Podemos poner un par de pepitas de chocolate más en la parte superior de cada galleta inmediatamente después de salir del horno para que se derrita.
- Dejamos que las galletas se enfríen durante 10 minutos en la bandeja del horno antes de transferirlas a una rejilla de metal, para que se terminen de enfriar por completo.
Notas de la receta
Las galletas se mantienen frescas cubiertas a temperatura ambiente hasta por 7 días, (si es que duran tanto tiempo). Si quieres almacenarlas durante más tiempo, congélalas y luego descongélelas toda la noche en el frigorífico.